sábado, 29 de enero de 2011

TODOS EDUCAMOS MAL… PERO UNOS PEOR QUE OTROS. TOMÁS MELENDO

Todos educamos mal… pero unos peor que otros. Y, a pesar de todo, nuestros hijos suelen acabar siendo una maravilla

1. Presentación


Ahora

Cuando escribo estas líneas, tengo 55 años. Si las predicciones del ginecólogo se cumplen, mi hija mayor, María, dará a luz el 7 de septiembre próximo, el mismo día en que la menor, María José, cumplirá 15 años, y mi madre, nada menos que 90.

Curiosamente, Lourdes y yo lo haremos, los dos, el 8 de ese mismo mes, fiesta de la Natividad de la Virgen. Yo, según acabo de sugerir, cumpliré 56; y Lourdes, «alrededor de 35, como de costumbre».

Y entre los 30 de María y los futuros 15 de María José, se sitúan mis otros cinco hijos, haciendo un total de siete.

Aun cuando, en principio, quede mucho camino por recorrer, los 55 años permiten ya echar una mirada atrás y ver lo que has ido haciendo con tu vida y, en concreto, cómo te has desenvuelto como educador.

Empiezo por confirmar desde el fondo del alma que, en el momento presente, me siento muy orgulloso de todos y cada uno de mis hijos y espero que nos sigan dando, junto con alguna que otra preocupación —que tampoco han faltado y vienen bastante bien—, tantas alegrías como hasta ahora.

viernes, 21 de enero de 2011

ADOLESCENCIA DE LOS HIJOS... ¿O DE LOS PADRES?. ALFONSO AGUILÓ

"La pubertad es una enfermedad que pasan los padres cuando sus hijos llegan a los catorce o quince años"
Un desenfadado estudiante rellenaba en cierta ocasión, sin mucho entusiasmo, el cuestionario de un test de personalidad que les hacían en su colegio.
Una de las preguntas le interrogaba sobre qué entendía que les estaba sucediendo a los jóvenes que, como él, atravesaban esa tormentosa etapa de su vida que es la adolescencia.
No sé qué sucedería en su familia ni qué entendía exactamente él sobre la pubertad, pero la respuesta fue de antología: "La pubertad es una enfermedad que pasan los padres cuando sus hijos llegan a los catorce o quince años."

viernes, 14 de enero de 2011

AUTORIDAD Y LIBERTAD. EMILIO AVILÉS

Vale la pena recordar que los niños y jóvenes se fijan en los adultos, y hemos de comportarnos de forma coherente con lo que exigimos

Seguro que recientemente habremos seguido los informes, las noticias, y los debates consiguientes, sobre la difícil y no siempre exitosa educación de nuestros jóvenes. Tenemos claro que hemos de mejorar la educación, tanto reglada como familiar y no formal. A este respecto hay dos puntos recurrentes que son: La autoridad y saber educar mejor para la libertad.

martes, 4 de enero de 2011

LOS HIJOS DEBEN SER TAMBIÉN PADRES DE SU PROPIA PERSONALIDAD. SALVADOR CASADEVALL

La vida de los hijos será hermosa en la medida que sepan hacer frente a la adversidad y ante la contradicción presentan esfuerzo, lucha, renuncia y superación. Si queréis hacerlos libres, hacedlos fuertes

Los hombres y las mujeres tienen una enorme capacidad de mimetismo y se adaptan, más o menos inconscientemente, a costumbres que las situaciones reales les determinan.

Es el teatro de la vida en el que todos somos actores.

Por ello, según el papel que hemos representado, seremos para la gente, orgullosos o humildes, antipáticos o agradables, audaces o tímidos.